El monegasco no pudo lograr el objetivo que perseguía Ferrari: el subcampeonato. “Eso es lo único que me importaba en este final de temporada”, se lamentó.
“Mi único objetivo era vencer al Mercedes, así que no quería perder demasiado jugo de neumáticos ni tiempo con Max, pero fue divertido”. Con poco se conformó Charles Leclerc luego de finalizar segundo en el Gran Premio de Abu Dhabi. Sin embargo, el podio tuvo un sabor agridulce: Ferrari buscaba el subcampeonato de Constructores que terminó en manos de Mercedes.
La misión de secundar a Red Bull en el mundial de marcas quedó sobre sus espaldas luego de la eliminación de su compañero Carlos Sainz en Q1.
“Por un lado estoy muy contento porque en un fin de semana como éste no había nada que pudiéramos haber hecho mejor. Como equipo, definitivamente no era un hecho que estuviéramos en el segundo auto más rápido este fin de semana, pero hicimos un trabajo increíble haciendo todo bien, la estrategia, la clasificación”, explicó luego de la carrera.
“Es una pena que hayamos terminado terceros en el campeonato de constructores. Eso es lo único que me importaba en este final de temporada, pero no lo hemos conseguido. De todos modos, me gustaría agradecer al equipo por hacer un trabajo tan increíble y por trabajar tan duro desde la primera carrera”, añadió.
La última carta que le quedó a Leclerc era utilizar a su favor la penalización de cinco segundos que sufrió Sergio Pérez. Dejó pasar al mexicano para relentizar su propio ritmo y el de George Russell. Buscaba, con esta estrategia, abrir una brecha que permitiera al mexicano caer a la tercera posición cuando se aplicara la sanción en el clasificador. Si el Red Bull terminaba por delante del Mercedes, el Cavallino retenía el subcampeonato. El plan no resultó.
“Debido a que Checo tuvo una penalización de cinco segundos, tuvimos que ayudarlo para que terminara delante de George. Intenté darle el DRS y un rebufo pero desafortunadamente eso no fue suficiente”, explicó.
Terminado el año, Ferrari quiere dar vuelta la página rápidamente. Maranello continuará con los dos pilotos, pero ambos finalizarán sus contratos la próxima temporada. Sainz anhela continuar más allá de 2024. En cambio, Leclerc, condicionará su futuro a un coche que sea competitivo y le permita pelear por el título.