Pato O’Ward probó las mieles que representa correr un auto de la Fórmula Uno en los test de neumáticos de Abu Dhabi
Por segunda vez en el año, Pato O’Ward probó las mieles que representa correr un auto de la Fórmula Uno en los test de neumáticos de Abu Dhabi. Situación que motiva al mexicano y le ilusiona que en algún momento podrá formar parte de la parrilla estelar de la categoría reina.
“Absolutamente (que se siente más cerca de tener un asiento en F1) cada vez que haces más FP1 o más pruebas, es más tiempo en el auto. Y eso significa que. En última instancia, alguien cree en ti y te brinda la oportunidad de estar preparado si esas puertas se abren”, dijo al portal Motorsport.com
Pese a la ilusión de ser nombrado piloto de reserva para McLaren en 2024, O’Ward entiende que su principal objetivo es ganar la IndyCar Series con el equipo de Arrow. Además de buscar conquistar las míticas 500 Millas de Indianápolis.
“Estoy totalmente concentrado en lo que tengo que hacer en IndyCar porque quiero darle la victoria de 500 a McLaren. Quiero ser yo quien se la dé porque llevo cuatro años con ellos, empezando el quinto el próximo año. Entonces sería toda una historia de Cenicienta afrontar el desafío en la Fórmula Uno y ser un contendiente, no solamente venir aquí y divertirme”, explicó.
En cuanto a su rendimiento en los test dentro del trazado de Yas Marina. El regiomontano reconoció que aún le falta aprender cómo se comportan los bólidos de la Fórmula Uno, aunque también sintió que dio pasos adelante.
“Creo que todavía falta. Cada vez que me subo al coche siempre aprendo más y siempre extraigo más y más del tiempo de vuelta. Pero hoy llegué a estar en una posición muy cómoda, donde me sentí como si estuviera en la parte superior del coche. Sentí que estaba bien, haciendo lo que quería, y que no estaba jugando a adivinar lo que el coche quería que hiciera. Hicimos 100 y algo de vueltas y fueron continuas, no hubo mucho enfriamiento, así que eso equivale a una distancia de carrera completa, lo cual era mi primera ocasión”, detalló.
Finalmente, O’Ward remarcó que la principal diferencia entre un monoplaza de Fórmula Uno y uno de IndyCar es el daño que recibe el cuello de los pilotos. Situación que sintió la primera vez que se subió al auto con McLaren, pero en esta ocasión sintió un avance.
“Físicamente, la limitación es el cuello, pero hoy he dado más de 100 vueltas y mi cuello ha sido un campeón. Estoy muy orgulloso. No tienes ni idea de todo el trabajo que he hecho en mi cuello en los últimos dos años, lo he destrozado día tras día, para soportar lo que estos coches son capaces de hacer, porque en las curvas rápidas son increíbles”, agregó.