Si bien ya sabíamos que la apuesta de los austriacos es Max Verstappen, ilusamente llegamos a creer que en 2023 Checo podría tener chances del equipo para pelear el campeonato, sin embargo el equipo siempre estará volcado al neerlandés que está pasando su mejor momento, pero mal haría el equipo en no exprimir esto la mayor cantidad de años posibles (como lo hicieron con Hamilton o Schumacher), el objetivo de Red Bull es hacer de Max Verstappen su piloto más ganador en la historia, es hacerlo multicampeon y superar incluso las glorias de su sociedad con Sebastian Vettel, por lo que obviamente Sergio no tiene absolutamente ningún papel salvo el de apoyar al equipo y al piloto Estrella.
Pero entonces, ¿Que tendría que hacer Checo?, ¿Salir del equipo y buscar otras oportunidades?, la respuesta es NO, hoy en día Checo tiene el mejor equipo y auto de toda la parrilla, moverse a otro equipo podría significar ser el piloto número uno, pero no podría pelear ni por un subcampeonato, además la edad (aunque no debería influir) no le ayuda a permanecer muchos años activo en la F1.
Sergio Pérez ya demostró por que es el mejor para hacer equipo, pero lamentablemente no puede vivir de eso, debe ser un Nico Rosberg, por la manera en que batió a Lewis Hamilton en 2016, dejo de ser Alemán, dejo de ser el piloto bien portado y comenzó a valerse absolutamente de todo con tal de lograr su ansiado título mundial, tuvo que dejar de manejar con rectitud y ser un poco marrullero como decimos en Mexico, deportivamente supo ser irrespetuoso con su compañero de equipo, Max Verstappen no se tentaría el corazón para derrotar a Checo, ¿porque Checo tendría que hacerlo?
También es cierto que tiene mucho, pero muchísimo que mejorar, sigue cometiendo errores en situaciones criticas o perdiendo lugares en la carrera.
Queremos ver a ese Checo que le falta al respeto a Vestappen, hacerlo titubear, retarlo, ya no hay nada que perder y si más que demostrar antes de volverse el Bottas de Max, al final del día ya hizo historia y quedara escrito para la posteridad y eso nadie se lo quita, lo que sigue es ser irreverente, cínico, ambicioso, arrogante y personalista, por lo menos un poco para dar ese siguiente paso.
Y si en el intento es derrotado y pierde tampoco me interesa, prefiero recordarlo en un futuro como el piloto que le planto cara a la superestrella y no como el piloto que siempre estuvo a la sombra.